Estimados accionistas,

Este es el primer informe anual que me corresponde presentar como consejero delegado de HISPASAT tras mi reciente nombramiento a primeros de octubre del pasado año. Una gran parte de mi carrera profesional la he desarrollado en HISPASAT y me siento orgulloso de poder volver a formar parte de esta gran compañía gracias a la confianza que han depositado en mí los nuevos accionistas y, en particular, el Grupo Red Eléctrica.

Mi incorporación coincide con momentos de profundos cambios en el mercado satelital. Nuevos hábitos de consumo, la transformación digital y la fuerte competencia entre los diferentes actores y tecnologías, que ha empujado los precios de la capacidad espacial a la baja, hacen que los operadores nos estemos enfrentando a un escenario completamente diferente al que hemos conocido años atrás, pero que también ofrece nuevos desafíos y oportunidades.

Esta situación, como es lógico, ha incidido en los resultados del ejercicio 2019 y sobre nuestras principales magnitudes financieras, aunque HISPASAT ha conseguido contener en cierta medida la presión del sector en este complicado contexto. Así, frente al descenso de los precios de entre el 40 y 60% en los últimos años, los ingresos de la compañía en el ejercicio 2019 se han reducido en un 7,1% en términos comparables respecto al ejercicio anterior, alcanzando un total de 174,9 millones de euros. El EBITDA se situó en 129,5 millones de euros y el margen de EBITDA fue del 74,1%, en línea con los mayores operadores del sector y mostrando un firme compromiso con la más alta exigencia de disciplina financiera, pese al entorno complejo en el que se desempeñó la compañía en 2019. Prueba de ello es que un 94% del EBITDA se materializó en flujo de caja operativo bruto hasta alcanzar los 121,9 millones de euros, muy superior al importe anual de sus vencimientos de deuda estructurada, lo que ha permitido reducir el endeudamiento neto hasta los 273,8 millones de euros desde los 285,1 millones de euros a 31 de diciembre de 2018.

Estamos, por tanto, atravesando momentos difíciles como corresponde a nuestro sector, pero seguimos convencidos de que el futuro de HISPASAT es esperanzador gracias a su posición de liderazgo en Latinoamérica, región con gran potencial de crecimiento para el sector satelital; a su fuerte vinculación, principalmente en las verticales de vídeo y backhaul celular, con las principales operadoras de telecomunicaciones que operan en este mercado; y a su reducido nivel de apalancamiento financiero, que constituyen hoy unos pilares sólidos sobre los que desarrollar y construir una nueva visión estratégica que refuerce el posicionamiento de HISPASAT en el sector y nos permita aprovechar todas las oportunidades que las nuevas demandas de conectividad están generando en el mercado.

En este sentido, quiero destacar la puesta en marcha de la nueva misión Amazonas Nexus, un satélite innovador, flexible y eficiente con el que HISPASAT apuesta por las nuevas tecnologías satelitales que van a marcar la próxima generación de satélites geoestacionarios. La intensa labor comercial desarrollada durante 2019 ha permitido a la compañía cerrar acuerdos de precomercialización de este nuevo satélite que suponen la contratación de casi el 30% de la capacidad embarcada. Además, la compañía ha conseguido contratos importantes de backhaul celular para el despliegue de redes móviles en América Latina con perspectiva de crecimiento; ha continuado avanzando en los nuevos modelos de negocio de prestación de servicios gestionados y ha realizado un esfuerzo relevante en el área de movilidad, con la implantación de una nueva plataforma para servicios de conectividad marítima en el Caribe y la incorporación a su cartera de nuevos clientes de este sector. De este modo, HISPASAT está abriendo nuevas oportunidades de negocio en segmentos de mercado fundamentales para el futuro crecimiento de la compañía.

Muy relacionado con lo anterior, cabe también señalar el importante esfuerzo realizado por HISPASAT en los últimos años en el ámbito de la innovación, buscando alternativas tecnológicas que permitan ofrecer nuevas soluciones para dar la mejor respuesta a la evolución de las demandas del mercado.  Así, hemos trabajado en nuevas antenas de altas prestaciones tanto para las comunicaciones de emergencia como para situaciones de movilidad terrestre, aérea y marítima. También se han definido nuevas soluciones de IoT satelital y servicios de vídeo que completan y mejoran las posibilidades de consumo de contenidos vía satélite, y se están explorando las posibilidades que ofrecen nuevas infraestructuras y plataformas, tanto orbitales como atmosféricas, para complementar a los satélites geoestacionarios. Y con el objetivo de universalizar la conectividad y hacer llegar los servicios de telecomunicaciones a todos los ciudadanos, trabajamos en el desarrollo de nuevas alternativas de acceso a Internet de rápida implementación y coste asequible para zonas remotas, como los puntos WiFi vía satélite, y en la integración de la tecnología satelital en las redes 5G para extenderlas lo antes posible a cualquier punto del planeta. En este contexto, la visión es trabajar en proyectos gubernamentales donde HISPASAT sea cómplice para conectar a aquellos ciudadanos, organizaciones y empresas que, por su situación geográfica, tienen más dificultades para estar conectados y poder digitalizar sus procesos. De especial relevancia es el papel que aspiramos a jugar en nuestro país, España, donde esperamos contar con todo el apoyo de la Administración para hacer de ello una realidad que sea ejemplo a trasladar al resto de nuestras áreas de influencia.

En suma, el mercado está en una situación de reto caracterizado por la disrupción, pero a la vez en el inicio de una etapa de crecimiento vinculado con nuevas verticales de negocio más relacionadas con la movilidad, la conectividad y los datos, lo cual supone una clara oportunidad de captura del potencial del mercado que se materializará en los próximos años. Para afrontar este doble reto, HISPASAT debe acometer un proceso de transformación que se plasma en la puesta en marcha de un plan estratégico ambicioso en el año 2020. Además, la compañía debe seguir  aplicando la mayor exigencia y rigor en toda su actividad, tanto en términos comerciales como operativos y financieros, para reducir al máximo el impacto de la actual coyuntura; trabajando al mismo tiempo en el largo plazo y preparando a la compañía para transformar la oportunidad en negocio, en beneficio para nuestros accionistas y en valor para el conjunto de la sociedad, garantizando la igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos en el acceso a la sociedad de la información y contribuyendo a reducir la brecha digital en el mundo.

Reitero mi agradecimiento a los accionistas de HISPASAT, así como a nuestros clientes y proveedores por su confianza; y quiero hacer una especial mención a los profesionales de la compañía, muchos de ellos viejos conocidos, cuyo inestimable apoyo he recibido desde el primer día. Muchas gracias a todos por vuestro compromiso y esfuerzo diario.